CORRUPCION Y DERECHOS HUMANOS

Transparencia por Colombia define la corrupción como el “abuso de posiciones de poder o de confianza, para beneficio particular en detrimento del interés colectivo,realizado a través de ofrecer o solicitar, entregar o recibir, bienes en dinero o en especie, en servicios o beneficios, a cambio de acciones, decisiones u omisiones”. En ese sentido en este país se abusa demasiado pues el pasado martes, ante el Congreso de la república, el Procurador General de la Nación informaba que hay 48 mil funcionarios públicos investigados por corrupción. Lo peor del asunto es que entre esos figuran 860 alcaldes y 30 gobernadores en ejercicio; lo que nos demuestra que definitivamente la corrupción es un cáncer que consume el tejido social y se expande rápidamente si no se detecta a tiempo.

Sin embargo en este país parece que la corrupción hace parte de la cultura política; es decir, que para muchos estar en el ámbito de lo público lleva consigo la apropiación de dineros públicos, que es algo normal y hasta deseable en el sentido de que con ese dinero se pagan las campañas, los abogados y aun les queda para soportar los días difíciles. Por su parte el ciudadano común también lo considera como algo normal, algo que él haría si estuviera en esa posición. En uno y otro caso se piensa que los dineros públicos son de nadie y por lo tanto al robarlos no se le hace daño a nadie, y aquí esta el gran error, pues los dineros públicos son de todos y apropiárselos no es solo un acto de simple ratería sino que es algo que afecta directamente la calidad de vida de las personas porque amenaza y vulnera los derechos humanos.

En visita reciente, el 9 de septiembre, día nacional de los derechos humanos, el director de la oficina anticorrupción de la Presidencia de la República, Oscar Ortiz González, le explicaba a los estudiantes de derecho de la Universidad Autónoma de Bucaramanga que la razón de ser del Estado es garantizar la vigencia de los derechos humanos y cuando los recursos de ese Estado, los recursos públicos, son sustraídos para intereses particulares, se están afectando los derechos de los ciudadanos. En ese sentido la corrupción no es solo el hurto de dinero, esta asociada a la afectación de la vida, pues cuando un funcionario publico se roba los dineros de la salud, se esta robando la posibilidad de atención, curación, medicinas y tratamiento de los pacientes, que sin duda son las personas mas pobres de este país.

Visto así, un corrupto no es un simple ladrón, podría ser también un homicida, una persona que con su actuar afecta de manera negativa la vida de las personas, justo a esas mismas que en su calidad de funcionario o servidor público esta llamado a servir, proteger y defender.

Como se ha dicho, la corrupción es un cáncer social por eso su cura esta en la sociedad, actuando a tiempo, cambiando paradigmas sobre el ejercicio de la política y la función pública. La solución no es la indiferencia, mirar a otro lado o hacerse el desentendido, pues eso la fortalece más. La solución es haciendo control social, vigilando, denunciando y sobre todo actuando en los tiempos en que se eligen a quienes tomarán la vocería por nosotros en las decisiones estructurales de la Nación; es decir, votando con conciencia. Publicado en: http://elfrente.com.co/index.php?option=com_content&view=article&id=6593:corrupcion-y-derechos-humanos&catid=43:opinion&Itemid=77

0 comentarios:



Publicar un comentario